La primera vez en mi vida que supe lo que es enterarse de una infidelidad estaba a punto de entrar a una cirugía de cordal, en ese instante me sentía enamorada, creía que había tocado el cielo con las manos con la persona que había conocido y todo parecía perfecto, la verdad el típico cuento de hadas que uno quiere y desea, como de costumbre hablaba con él por celular y lo sentía extraño (bendita intuición con la que nací para reconocer eso de las personas) me decía que apagara el celular que ya no lo mirara más y entrara tranquila al consultorio pero ese tipo de comportamientos extraños hacen que uno dude más y pensaba: ¿Ahora que pasó?, pero en ese instante llega un mensaje al celular de un número extraño donde empieza diciendo: tú no sabes quién soy yo pero debes saber esto…
En ese instante mi mami me acompañaba pero tenía que irse a trabajar y no
podía estar ahí conmigo, ya casi se iba y mis ojos hicieron el mayor de sus
esfuerzos para que no se llenaran de agua, no quería que ella me viera así pero
una madre lo sabe todo y solo me dijo: -¿Estás bien?- Y yo disimulando le dije
que sí, que tenía nervios de la cirugía nada más, tomé el celular le reenvié
ese mensaje que me había llegado a él y solo le escribí: -¿Qué es esta mierda?-
y apagué mi celular, mi madre se fue y mis manos solo temblaban, es la peor
sensación que pude haber sentido en la vida, el corazón a mil, las lágrimas se
desbordan como un río que quieren salir con esa misma fuerza y sientes un hueco
en el piso, te hundes sin previo aviso, todo se torna extraño y solo tratas de
respirar aunque hasta el aire se va.
Entré al consultorio y me dice la doctora: ¿Pero por qué lloras si todavía
no hemos sacado la muela? Me reí y le dije: -Es que tengo nervios es todo-,
solo mi corazón sabía las ganas que tenía de huir de ese lugar para poder sacar
el dolor que sentía.
Pienso que lo más difícil de escribir es como llevar al lector a que sienta
lo que lee y más tratándose de un sentimiento como lo es una traición o
infidelidad, es muy difícil pero sí, así fue como por cosas de la vida viví
eso, sentí esa sensación que aunque esto ya pasó hace 8 años, el ahorita
escribirlo es como ponerme de nuevo en esa piel, en aquella Alejandra que ya no
es ni la sombra de lo que era pero que aún siente como niña pequeña y vuelven a
mojarse los ojos recordando esto porque los dolores es como los perfumes, viene
de diferentes formas, tamaños, envases y empaques y te producen diferentes
sensaciones al olerlos, cada persona puede asumir una traición de diferente
forma, yo esa noche opté solo por escuchar, una mujer que se enamora tiende a
caminar con una venda en los ojos de ahí el dicho que el amor es ciego, te
nubla porque tú solo quieres ver lo positivo de esa persona, solo optas por un
camino, para ti no existe el no, solo el sí, quieres estar con esa persona
porque apenas están empezando a vivir “su amor” y todo lo que diga pues no será
usado en su contra si no a su favor y es ahí donde ahora puedo decir que
aprendí de estas experiencias que la vida te tiene que poner en el camino para
crecer realmente y ahora estoy segura que no, el amor no es ciego, el amor
cuando es amor te ve y muy fijamente a los ojos y tú debes enfocarte en qué
estás viendo en esa persona que te hace poner el corazón a mil y suspirar cada
nada, para que así no flotes como una tontita si no que al contrario tengas los
pies muy firmes en la tierra sabiendo lo que tú quieres y qué te puede brindar
esa persona sin llegar a ser uno solo porque siempre serán dos, caminarán al
lado y serán un equipo pero nunca tu todo, porque cuando eso se vuelve así es
cuando te pones sin darte cuenta la venda para que andes ciega como me pasó a
mi esa vez.
La segunda parte de este sentimiento llamado traición, lo que uno siente
después, es ese hecho de que la confianza se acaba y en un segundo cambia todo
y hasta tú te ves a un espejo y dices - ¡Qué carajos pasó aquí! – porque ¡Sí!
uno cambia y desafortunadamente por culpa de terceros, cambia la forma con que
miras esa persona, sigues allí pero ya no con el corazón totalmente dispuesto
para él, si no que lo escondes como dentro de una reja que mira por un ladito a
ver si puede llegar a salir o no, da temor, te transformas en Pokémon cada nada
- como yo lo imaginaría – y suena cómico pero es como si evolucionaras en un
instante pero para mal porque algo así no te deja vivir, te perturba y es como
si se te metiera un duende que quiso hospedarse sin previo aviso en tu mente y
no piensa irse, Airbnb gratis y con acomodación de lujo.
En estos casos hay dos caras de la moneda, o terminas algo que apenas
empezó, que sientes que no quieres pero por tu orgullo, dignidad y demás lo
haces o continúas porque colocas límites, condiciones y la otra persona que la
embarró está dispuesta a demostrarte que realmente que quiere estar contigo y
que la cagó hasta el fondo pero el hecho de estar juntos supera cualquier
adversidad porque hay amor, ¿Cuál cara de la moneda creen que escogí? Solo
recuerden que estaba enamorada y que tenía una idea del amor muy errada a lo
que ahora pienso pero como dije, todo son experiencias y tenía que cachetearme
la vida bien duro después, pero esa historia ya la conté.
Para finalizar un poco el tema y darle una conclusión, yo solo quiero
expresar aquí con palabras lo que se siente en el instante que un mensaje, ver
algo, escuchar rumores de algo, puede arruinarlo todo en un segundo, ese
sentimiento sinceramente no se lo deseo a nadie y creo que he trabajado mucho
en mí como para pedirle a Dios o al universo que nunca más yo tenga que pasar
por algo así porque sencillamente nadie se merece eso, como siempre digo, cada
persona tiene un valor demasiado importante en esta vida y para eso existen mil
formas de uno expresar lo que siente, en el momento adecuado y en el instante
en que ya no vibres alto con esa persona que estás pues es mucho mejor hablar y
ponerse colorado una sola vez y ya, que andar cambiando de máscaras por años.
Como pienso ahora sé que no daría segundas oportunidades, porque la vida se
encargó de afirmarme que el que es nunca dejará de ser, dice un dicho por ahí y
como decía el amor no tiene que ser ciego, siento que el amor es como un hilo (bueno
piensen en la historia del hilo rojo) que si llegas a algún momento a cortarlo
(las tijeras son esa infidelidad) tú dices bueno, le hago un nudo, uno las dos
partes y ya, nada ha pasado pero ese nudo primero no va a ser lo
suficientemente fuerte y tarde que temprano se desatará así no quieras y será
muy difícil y un trabajo bastante largo e imposible que unas ese hilo como
antes estaba y pues aquí cabe el dicho la vida es tan corta como para que andes
reparando hilos, ¡Cómprate otra madeja y ya está! pero no te apegues a algo que
ya se rompió, reconstrúyete tú, mira que falta en ti, porque no es de sacar
culpables pero en estos casos es importante saber qué paso contigo para que eso
llegara a pasar y suena extraño porque dirás - ¡Y ahora porque yo voy a ser el
culpable de que mi pareja me pegara cachos!- Pero sí, eso lo entendí mucho
después y será otra historia para contar, pero uno debe revisarse todo el
tiempo, porque como dije cuando existe amor de verdad (y es lo que siempre el
ser humano está en esa búsqueda constante) pues no te hubieran puesto en esa
horrible situación y ya, así de sencillo y ¿Por qué culparnos? Pues porque hay
relaciones de las cuales solo uno de los dos se enamora y ya y hay que aprender
a identificar las señales. Espero te haya gustado mi señal…